¿Tu coche huele a goma quemada? 7 razones y cómo resolver el problema
Aunque es divertido ver a los coches quemando goma en las películas, no es tan bueno cuando tu coche huele a goma quemada.
Si te encuentras con este tipo de olor, es aconsejable que examines tu coche para averiguar de dónde puede proceder el olor.
Este artículo trata de las principales causas del olor a goma quemada en tu coche. Hacemos un breve repaso de los motivos más comunes:
Una fuga de refrigerante o de aceite es la principal razón por la que tu coche huele a goma quemada. Un ventilador o una correa de freno que patina, unas pinzas bloqueadas o un embrague que patina también pueden provocar este olor.
Estas son algunas de las razones más comunes, pero no necesariamente todas. A continuación encontrarás una lista que explica por qué un coche huele a goma quemada.
Los coches que huelen a goma quemada después de conducir tienen 7 razones.
1. Fuga de aceite del motor

Hay muchas juntas en un motor que impiden que el aceite llegue a los puntos calientes y dañe el motor.
Por desgracia, las juntas a veces fallan debido al calor y al desgaste.
Como resultado, el aceite del motor puede quemar partes, como el tubo de escape en el compartimento del motor, lo que puede ser muy oloroso.
El aceite de motor quemado no huele exactamente como la goma quemada, pero para una nariz inexperta puede oler ciertamente parecido.
El aceite de escape también puede provocar un incendio.
2. Fuga de refrigerante en el radiador

Al igual que el aceite del motor, el refrigerante está contenido en un sistema sellado del sistema de refrigeración de tu coche. Sin embargo, el refrigerante puede salirse del sistema sellado.
Una fuga de refrigerante no huele exactamente a goma quemada, pero el olor a goma quemada es muy común. Una fuga de refrigerante en partes calientes del motor, como el bloque motor y los tubos de escape, tiene un olor más intenso.
Si notas un fuerte olor y agua debajo del coche, es hora de revisar el sistema de refrigeración.
3. La correa de la manguera se desliza

Tu coche puede emitir un olor a quemado debido a correas de transmisión defectuosas. El compresor del aire acondicionado o la polea de la dirección asistida pueden estar bloqueados, haciendo que la correa se deslice y se sobrecaliente, lo que a su vez puede provocar un olor a goma quemada.
Un problema mucho más común es que el tensor automático haya fallado o que no hayas tensado la correa durante un tiempo si tienes un tensor manual.
La correa resbala y tiene olor a goma. Asegúrate de que la correa trapezoidal está colocada correctamente. Comprueba también que todas las poleas giran libremente en punto muerto.
4. Frenos pegajosos

Los malos olores pueden ser causados por frenos pegajosos. Los frenos pegajosos producen mucho más calor de lo normal y pueden provocar un incendio si no tienes cuidado.
Mucha gente no sabe que las pastillas de freno están hechas de goma. Los frenos pegajosos pueden sobrecalentar la goma y hacer que se pegue.
En la mayoría de los casos, los frenos atascados son el resultado de un pedal o una pinza atascados.
Tómate un momento para palpar tus llantas y ver cuál está más caliente después de unos cuantos paseos. Estos frenos están calientes, así que ten cuidado.
5. El embrague patina (coches con caja de cambios manual).

El embrague se utiliza en los coches de transmisión manual para cambiar de marcha y conducir. Mucha gente es culpable de exagerar el embrague. Esto significa que el conductor pisa el embrague hasta la mitad con demasiada fuerza sobre el pedal.
La tarea básica del embrague es adaptar la velocidad de la caja de cambios al régimen del motor del coche, presionando contra el volante para permitir una transición suave de la parada al giro.
Esto crea fricción, pero el conductor sigue teniendo que pisar el embrague. El embrague no está totalmente engranado y el volante roza el pedal.
Esto crea un calor que daña el embrague. Como el tejido del embrague es de papel, un rozamiento excesivo puede hacer que tu coche huela a goma quemada.
También es posible que el embrague esté desgastado o que patine. Este problema puede solucionarse sustituyendo el embrague.
6. Un cortocircuito en alguna parte

Un cortocircuito eléctrico es otra posible causa, pero no es frecuente. Es posible que ya hayas olido un cortocircuito eléctrico. Casi huele a goma quemada.
Para comprobar si hay olor a goma, mira dentro y fuera de la caja de fusibles.
Sin embargo, la mayoría de los cables eléctricos pueden llevar fusibles, por lo que un fusible no se fundirá y no oirás un cortocircuito durante más de unos segundos.
7. Ha entrado un objeto extraño en el compartimento del motor

Tu coche puede oler a goma quemada.
Un motor caliente quemando cobre provocaría el mismo olor a goma quemada que en otros casos. Puedes comprobar el compartimento del motor para asegurarte de que no es nada más.
Debes comprobar los elementos externos alrededor del sistema de escape.
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